martes, 23 de enero de 2018

La desnutrición


Aunque parezca mentira, la desnutrición no sólo puede afectar a países subdesarrollados, en países desarrollados también puede verse algún caso.

Las personas más vulnerables son aquellas que están en riesgo de pobreza, niños en edad de desarrollo o ancianos. Si se unen estos dos factores, las posibilidades de tener una desnutrición serán mayores.

Todas esas personas que no tengan acceso a los alimentos básicos durante un periodo de tiempo prolongado, como son las carnes, los pescados, los huevos, los cereales, las frutas y las verduras, están en alto riesgo de contraer una desnutrición.

Los problemas que puede producir una desnutrición serán directamente proporcionales al tiempo de inanición que lleve la persona, pudiendo desarrollar una simple fatiga debido a un déficit de glucosa, una destrucción de tejido muscular o catabolismo por un déficit de proteínas en la dieta, infecciones o parásitos por bajas defensas al verse afectado el sistema inmunológico, edemas abdominales y anemias por problemas de mala absorción, hasta debilidad del musculo cardiaco que puede llevar a un infarto y producirle la muerte. El cerebro es el último órgano en verse afectado, por lo que la persona puede ser consciente durante todo el proceso de desnutrición.


A veces el problema no está en un déficit económico que evite que no pueda adquirir ciertos alimentos, sino en una mala elección de esos alimentos para cubrir todas las necesidades básicas que necesita nuestro cuerpo para estar en equilibrio.

Cuando un proceso de desnutrición se coge a tiempo, se puede restaurar los niveles normales del organismo, pero a veces, dependiendo del tiempo y del grado de desnutrición, puede llegar a producir una serie de problemas que pueden dejar secuelas en el individuo.

La alimentación debe cubrir todas las necesidades básicas como el mantenimiento del metabolismo basal, proteger la musculatura, dar la suficiente energía para desarrollar la actividad normal del día a día y mantener el organismo en las mejores condiciones posibles.

El ser humano no puede vivir mucho tiempo de forma saludable sólo con un tipo de nutriente o un solo tipo de alimento. No puede vivir sólo comiendo plátanos por ejemplo.

Si sólo nos alimentásemos de grasas, tarde o temprano tendríamos déficit de vitaminas y minerales, tendríamos un exceso de triglicéridos y colesterol, una cetosis y un déficit de musculatura.

Si por el contrario nos alimentásemos sólo de proteínas, tarde o temprano tendríamos problemas con el ácido úrico, problemas de riñón, déficit de energía, cetosis, falta de vitaminas y minerales.

Y alimentándonos sólo con hidratos de carbono, tendríamos problemas de posible diabetes, déficit de vitaminas y minerales y un aumento en los triglicéridos.

Por todo esto es importante llevar una alimentación variada y sana, donde se cubran todas las necesidades del organismo para estar lo más sano posible el mayor tiempo posible.