domingo, 22 de marzo de 2015

El cáncer: Mitos y realidades

Otto Heinrich (1883-1970), científico y Premio Nobel, en su obra, "el metabolismo de los tumores", demuestra que la enfermedad no es más que un mecanismo de defensa de ciertas células del organismo para continuar con vida.

En el año 1931, recibe el Premio Nobel por su tesis "la causa primaria y la prevención del cáncer", donde dice descubrir que el cáncer es la consecuencia de una alimentación y un estilo de vida antifisiológicos.

Otto Heinrich explica que una alimentación basada en alimentos acidificantes y sedentarismo, crea en nuestro organismo un entorno de acidez y esta acidez, a su vez, expulsa el oxígeno de las células. Con su trabajo, el científico afirmó que "la falta de oxígeno y la acidosis son las dos caras de la misma moneda: cuando usted tiene uno, usted tiene el otro".

Un entorno ácido es un entorno sin oxígeno, y si privamos a las células de un 35% de oxígeno durante 48 horas puede convertirlas en células cancerosas, ya que las células cancerígenas pueden vivir en medios ácidos e hipoxia (ausencia de oxígeno), al contrario que las células sanas (alcalinas y con oxígeno).

Descubrió que las células cancerosas son anaerobias (no respiran oxígeno) y no pueden sobrevivir en presencia de altos niveles de oxígeno; sin embargo, sobreviven gracias a la glucosa siempre que esté libre de oxígeno.

Según este descubrimiento, el cáncer no es más que un mecanismo de defensa que tienen ciertas células para continuar con vida en un entorno hostil.




Las células sanas viven en un entorno alcalino y oxigenado, mientras que las células cancerígenas viven en un ambiente ácido y carente de oxígeno.







El doctor George W. Crile de Cleveland, uno de los cirujanos más importantes del mundo declara abiertamente:
"Todas las muertes mal llamadas naturales, no son más que el punto terminal de una saturación de ácidos en el organismo. Es totalmente imposible que un cáncer prolifere en una persona que libere su cuerpo de la acidez, nutriéndose con alimentos que produzcan reacciones metabólicas alcalinas y aumentando el consumo de agua pura, y que a su vez, evite los alimentos que originan dicha acidez, y se cuide de los elementos tóxicos. En general, el cáncer no se contagia ni se hereda, lo que se hereda son las malas costumbres alimenticias, ambientales y de vida que lo producen".

La quimioterapia

La quimioterapia acidifica el organismo a tal extremo, que debe recurrir a las reservas alcalinas de forma inmediata para neutralizar tanta acidez, sacrificando bases minerales (calcio, magnesio, potasio) depositadas en huesos, dientes, uñas y cabello. Es por ese motivo que se observa semejante degradación en las personas que reciben este tratamiento, y entre tantas otras cosas, se les cae el rápidamente el pelo.
Para el organismo no tiene importancia quedarse sin pelo, lo primordial es mantener la alcalinidad corporal ya que un PH ácido produciría la muerte.


Acidificantes:

Azúcar refinada                                       Carnes                                     Cafeína

Sal refinada                                             Harinas refinadas                     Productos de panadería

Margarinas                                              Gaseosas                                  Leche y derivados

Alcohol                                                   Tabaco                                     Medicamentos

Alimentos cocinados                              Conservantes, colorantes, aromatizantes, estabilizantes, etc.


Alcalinizantes:

Verduras crudas                                      Semillas                                   Cereales integrales

Frutas crudas                                           Frutos secos                             Miel

Clorofila                                                  Aloe vera


Según todos los datos anteriormente citados y a modo de resumen, podemos decir que no es necesario seguir al pie de la letra los listados de alimentos alcalinizantes, eliminando de la dieta los alimentos acidificantes, sino saber combinarlos para evitar una desnutrición y evitar la excesiva acidificación, es decir, intentar consumir más cantidad de alimentos alcalinizantes sin dejar de usar los alimentos acidificantes, eliminando los innecesarios ( el tabaco, las gaseosas, el alcohol, el exceso de alimentos precocinados o enlatados, medicamentos innecesarios, el exceso de sal o de grasas saturadas y las harinas refinadas).

Resumen de artículo del periódico "Crónicas de Gran Canaria" Marzo de 2015
Comentarios y aclaraciones por Iván Tardón Maldonado.