Existen muchas personas que se dedican al tema de la alimentación, algunos son profesionales de la salud y otros, sin embargo, son los que ponen en práctica lo que es conocido como intrusismo laboral.
Una dieta tiene que cubrir todas las necesidades para mantener la salud y a la vez estar dirigida al objetivo marcado, (bajar o subir peso), bajando en grasas o líquidos sobrantes, nunca perdiendo musculatura o llevando el cuerpo a una deshidratación. Por eso, en el campo de la nutrición, podemos distinguir distintos tipos de profesionales titulados de los cuales podemos fiarnos:
Médicos Endocrinos: con 6 años de estudios.
Diplomados en Nutrición Humana con 3 años de estudios.
Técnicos Especialistas en Dietética y Nutrición con 3 años de estudios.
Toda persona que no esté titulada con alguna de estas tres titulaciones, está totalmente desaconsejado para llevar un control alimenticio o nutricional.
Hoy en día podemos encontrar a monitores de gimnasios que con simplemente leer una revista de alimientación deportiva o realizar un curso de una semana, se aventuran a realizar una dieta.
Ni Licenciados ni Diplomados en Educación Física, ni monitores de gimnasios, ni personal de un herbolario, ni Farmaceuticos, ni auxiliares de Clínica o Farmacia, ni Médicos de otras especialidades no mencionadas anteriormente, ni Veterinarios tienen la titulación ni los conocimientos necesarios para llevar a cabo un seguimiento y control de una dieta alimenticia.
Siempre exige alguna de las titulaciones anteriormente mencionadas para tu tranquilidad, los efectos dañinos que puede hacer una mala alimentación pueden no verse hasta pasados unos cuantos años, como la insuficiencia renal o como problemas en el tubo digestivo. Otros problemas se pueden ver rápidamente mediante la debilidad, mareos, malos humores, colesterol, trigliceridos, deshidratación, hipovitaminosis, etc....
Hazlo por tu salud, por un futuro más fiable.
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