viernes, 26 de octubre de 2012

¿Engorda la gelatina?

Hoy en día tenemos la suerte de encontrar una amplia variedad de postres para elegir en los supermercados, entre ellos, la gelatina ha ocupado un lugar dentro de las neveras de los establecimientos, dándole mayor colorido a las estanterías gracias a los colorantes que usan para hacerlas más llamativas y apetecibles, pero ojo, esas gelatinas en realidad son muy diferentes a las gelatinas recomendables. Estas son ricas en azúcares, colorantes y muy bajas o nulas en proteínas.

En realidad, la gelatina es una sustancia incolora, traslúcida e insípida que se obtiene de colágenos del tejido conjuntivo de los animales o de un alga llamada agar-agar que podemos encontrar en herbolarios o en supermercados con el nombre de "gelatina neutra". Esta gelatina en estado puro, es rica en proteínas (84-90%), minerales (1-2%) y agua, nada que ver con la anteriormente descrita.

Esta puede ser una alternativa a los postres tradicionales y lácteos, sobre todo para aquellas personas que sean intolerantes a la lactosa.

Por su alto contenido en colágeno, es muy beneficiosa para las articulaciones, la piel, el pelo y las uñas. Por su bajo contenido en azucares, puede ser consumida por diabéticos o personas en dietas de adelgazamiento, muy recomendable también para deportistas con altos niveles de exigencia.






CURIOSIDADES:


·         La elaboración de gelatina se remonta a la época de los egipcios.


·         Napoleón usaba la gelatina como complemento nutritivo para sus tropas.


·         ¿Sabías que la gelatina se usa para elaborar los caramelos de goma?

¿Cómo podemos hacer una gelatina sana y apetecible?
Aunque parezca mentira, la palabra sano y apetecible pueden convivir en la misma frase, al igual que postre y dieta, y para ello podemos preparar una gelatina con los siguientes ingredientes:
500 ml de zumo 100 % natural de piña o manzana.
1 sobre de gelatina neutra
1-2 piezas de frutas (piña y/o manzana)
Preparación:
Verter el contenido del sobre de gelatina neutra en un bol y mezclar con 150 ml de zumo de fruta.
Poner en un cazo al fuego los 350 ml de zumo restantes hasta llevar a ebullición.
Verter el zumo caliente sobre la mezcla que teníamos en el bol y remover bien hasta que se disuelva totalmente.
Cortar la fruta e introducirla en los moldes donde vamos a verter la gelatina líquida.
Dejar enfriar una hora antes de meter en la nevera hasta que se solidifique.

Para evitar volver a caer en el error de tomar más azucares de los necesarios, los zumos de frutas que tenemos que utilizar, son aquellos que están refrigerados en las neveras de los supermercados, estos, suelen ser zumos de frutas 100% exprimidos, los zumos que están sin refrigerar en los pasillos de los establecimientos, suelen ser de muy bajo contenido en frutas y muy alto contenido en azucares.


No hace falta usar azúcar en este postre, ya que el azúcar de las frutas será suficiente para darle ese sabor dulce y es una idea estupenda para aquellos niños que no comen fruta o para los golosos de la casa.
Publicado en el número 16 de la revista "De Reojo" de diciembre de 2016 en la página 22

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